Las dificultades usuales que todo joven profesional salvadoreño enfrenta, como son tratar de entrar a un mundo laboral monopolizado, donde los jóvenes valen muy poco, y no poder aspirar a determinados puestos sin las conexiones adecuadas, se han visto agudizadas por el contexto actual y fácilmente pueden desalentar a recién graduados como nosotros.

Sin embargo, paralelo a esto se encuentra el espíritu y el carácter que la Universidad nos ha formado. Si bien el panorama se encuentra lleno de incertidumbre y parece retador, creo que todos tenemos el deseo de querer hacer las cosas de la mejor manera, y esto nos incentiva a ser partícipes del cambio que nuestra sociedad demanda desde años. A pesar de la incertidumbre que se vive, haberme graduado de la UCA significa tener el conocimiento, las herramientas y un mayor sentido de responsabilidad de aportar a nuestra sociedad. El contexto actual no opaca la satisfacción y la felicidad de haber culminado esta etapa.

Cristina Liseth López, graduada de Ingeniería Civil


 

La realidad de la pandemia nos ha permitido descubrir diversas realidades; entre ellas, que estamos íntimamente relacionados y eso nos convoca a estar atentos unas de otros. Nos ha mostrado nuestra vulnerabilidad humana y, por tanto, la necesidad que tenemos unas de otros. Ha dejado ver la manipulación que se ha hecho de los medios y recursos para atemorizar a la población, mostrando con ello el deterioro del aparato político.

Esas y otras realidades, como estudiante de esta Universidad y desde una lectura teológica latinoamericana, me comprometen profundamente a continuar anunciando una buena nueva desde la cercanía de Dios con su pueblo sufriente y a denunciar las injusticias y atropellos que se siguen cometiendo contra ese pueblo de Dios, tal como busca hacerlo la UCA en el contexto actual.

José Leonidas Barrios, graduado de la Maestría en Teología Latinoamericana


 

La pandemia no es el único desafío que enfrentaremos, pero deja al descubierto la enorme brecha que existe entre los más afortunados y los más vulnerables, en múltiples dimensiones como la educación. Las crisis deben ser una fuente de inspiración, de fuerza, de preocupación y solidaridad.

Ser un profesional UCA en la actualidad es comprometerse a encontrar soluciones nuevas y creativas para resolver problemas complejos en tiempos insólitos. Es estar conscientes de que nuestra acción marca la diferencia, ya que tenemos el potencial para crear una sociedad más sostenible y equitativa si así lo queremos.

Joana Alvarenga, graduada del Profesorado en Educación Básica


 

Considero que esta graduación fue única; no era lo esperábamos ni lo que habíamos planeado, sin compañía, sin abrazos, solitaria. En estos últimos meses, el mundo se ha visto en crisis en casi todos los ámbitos de nuestras sociedades. Hemos tenido que sacrificar el estilo de vida al que estábamos acostumbrados, enfrentar nuevos retos y reinventarnos. Aunque esta pandemia nos haya quitado la celebración, no puede quitarnos nuestros logros y aprendizaje a lo largo de estos años, y poder decir: “¡Lo logré!”.

Iniciamos esta etapa de nuestras vidas en un ámbito laboral incierto y en crisis, difícil de manejar. Sin embargo, nos ha quedado claro que El Salvador y el mundo necesitan personas solidarias, empáticas, que se apoyen mutuamente. Este es el motivo por el que tenemos que ser aún mejores y enfocarnos no solamente en nosotros, sino también en que nuestros logros, metas y sueños se orienten a mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad en todo ámbito.

Rodrigo Fuentes, graduado de Arquitectura

 


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